La Bodega presenta un amplio abanico de variedades, pero dedica casi la totalidad de su superficie vitícola a variedades autóctonas como son la Viura (Macabeo) entre las blancas y la Garnacha y el Tempranillo entre las tintas.
Encontramos pequeñas extensiones de viñedo de variedades francesas como el Merlot y el Cabernet sauvignon que vienen a completar y ampliar la complejidad de nuestras variedades autóctonas, y en consecuencia de nuestros vinos.
Merece especial interés la Garnacha, variedad característica y de amplia tradición en la zona, que además focaliza gran parte de nuestro esfuerzo debido a su especial comportamiento en nuestros viñedos, donde expresa al máximo no sólo su carácter varietal sino la tipicidad de nuestra tierra.
En cuanto al Tempranillo, que secunda a la Garnacha en importancia y extensión, podemos presumir también de una clara diferenciación y tipicidad de nuestras uvas y caldos respecto al de otras zonas, debido a las características especiales de orografía, microclima y suelo de la zona (Baja Montaña), donde las uvas mantienen unos niveles de frescor y fruta muy particulares.
